Las décadas de 1930 y 1940 fueron decisivas para la historia. Fueron los años de la Gran Depresión y la Segunda Guerra Mundial, cuya huella en la gente y las ciudades inmortalizó Dorothea Lange en sus fotografías. Su estilo documental, de una fuerza y profundidad arrolladoras, alcanzó la madurez en esa época crucial.
Esta obra recoge las mejores imágenes de la obra de la gran fotógrafa norteamericana, e incluye las fotografías de los campos de confinamiento para los japoneses en EEUU durante la II Guerra Mundial.