El cuerpo de la investigación se centra en auténtico cine clasificado como XXX y no es tímidos acercamientos al mismo, como el cine de ficheras, tan representativo de la cinematografía mexicana de las dos ultimas décadas del siglo pasado. Este género, el porno, representa una situación efímera, consistente en unas cuantas producciones.
El autor hace una acuciosa investigación en torno a la forma de producción, distribución y exhibición del cine pornográfico, enfocandose a las películas dirigidas por Ángel Rodríguez Vázquez: Las profesoras del amor, El despertar del sexo, Traficantes de sexo y Sexo para? dos.