Este libro reúne seis ensayos sobre seis libros de artista de terror norteamericanos, publicados entre 1960 y 2010: La fábrica de vinagre (1963) de Edward Gorey, Viaje mortal a Wisconsin (1973) de Michael Lesy, El sistema de la casa de campo de Landor (1987) de Rodney Graham, mi cuerpo – un gabinete de curiosidades (1997) de Shelley Jackson, Álbum de historias criminales. París 1886-1902 (2000) de Eugenia Parry, y Homestead (2003) de Zoe Strauss. En cada ensayo se presenta la lectura comparada de un libro de artista por década, con el propósito de estudiar cómo se naturaliza el imaginario concentracionario, una herramienta de control desarrollada lentamente durante la modernidad para imponer una versión normativa de la realidad que nos vuelve cada día más inhumanos. El imaginario concentracionario es un término que muestra de manera crítica el lado oscuro de la modernidad. Fue creado y desarrollado por los profesores Griselda Pollock y Max Silverman en la Universidad de Leeds en 2012, retomando los análisis de Hannah Arendt, Michael Foucault y Zygmunt Bauman, entre otros. La aportación de esta propuesta se centra en su enfoque, al enlazar el imaginario concentracionario con la larga tradición gótica anglosajona. Esta tradición popular es una herramienta de diagnóstico excelente para identificar la deshumanización en un entorno industrializado, y desde ella se estudia el modo en que la modernidad ataca a la imaginación. El imaginario concentracionario tiene cada día más presencia en las narrativas visuales contemporáneas, pero rara vez se estudia desde los libros de artista, un género artístico muy complejo y multiforme, pero poco estudiado académicamente.