En Promesas irrealizadas, libro que está informado por la teoría de la ideología de Theodor W. Adorno y por enfoques performáticos del análisis del discurso, la autora toca dos grandes temas en apariencia distantes entre sí: el estatus de sujeto, por un lado, y por el otro, la división internacional del trabajo. Explora y realiza un detallado análisis de lo que constituye al discurso poscolonial visto como un teatro epistémico delimitado por la nueva división internacional del trabajo. Y enumera las condiciones materiales y políticas de producción del "sujeto poscolonial" definido dentro de un campo de tensiones apuntaladas en la nueva división internacional del trabajo, y desde una perspectiva enfocada en los dispositivos discursivos, como un conjunto de prácticas específicamente situadas dentro de un marco histórico, político y geográfico.