A la vez fascinado y asqueado por la forma teatral, a la que calificaba de ?pérfida, repugnante, incómoda, rígida y obsoleta?, Wutold Gombrowicz escribió sin embargo tres obras de teatro en fechas de cambios esenciales en su vida
Varsovia, 1938: Yvonne, princesa de Borgoña, su primera obra escrita después de los relatos de Memorias del tiempo de la inmadurez, parodia shakespeareana que contiene ya su obsesión por la “anarquía ilimitada de la forma”.