El cinismo es la filosofía de la libertad. Como ideología ha representado la expresión de la contracultura, el pensar distinto y contestatario; permaneció latente a lo largo de la historia pero se recuperó con fuerza en el pensamiento posmoderno, cuya base práctica es transgresora ¿Podría ser también un contrapeso a las formas tradicionales de creatividad, en la construcción del espacio urbanoarquitectónico, de la arquitectura y la ciudad? Aquí se explora, desde una visión histórica, crítica y analítica, cómo el cinismo joven y rebelde, o mejor, el quinismo, fractura las estructuras arraigadas del pensamiento arquitectónico y se presenta a sí mismo como una argumentación positiva, capaz de generar valores nuevos y una respuesta lúdica y humorística al nihilismo desesperado de la ciudad moderna. No exento de ironía, perversión y fruición, el trabajo propone estrategias experimentales de creación de nuevos territorios disruptivos.