“¿Que´ debemos hacer con nuestras emociones? –Sufrirlas– la escucho decir. La materia que ensen~a no esta´ en los cata´logos. Tarde o temprano sabemos que estamos estudiando con ella”.
John Cage
Mary Caroline Richards (Idaho, 1916–Pensilvania, 1999) se describio´ a si´ misma como maestra, escritora, ceramista y poeta. En 1945, luego de doctorarse en Letras inglesas por la Universidad de Berkeley, se incorporo´ al cuerpo docente del legendario Black Mountain College, donde fundo´ Black Mountain Press junto a sus estudiantes de escritura y literatura. M. C Richards encabezo´ la facultad de 1949 a 1951, y regreso´ en 1953 para estudiar cera´mica y escultura. Interesada en la vida comunitaria se integro´ a la Gate Hill Cooperative de Stony Point, conocida como “The Land”. Alli´ compartio´ estudio con la ceramista Karen Karnes durante diez an~os y escribio´ su obra ma´s conocida, Centering: in Pottery, Poetry and the Person (1962), cla´sico contracultural publicado por Wesleyan University Press donde Richards despliega un profundo pensamiento interdisciplinario que vincula el oficio del alfarero, la poesi´a y los procesos creativos con la vida interior del individuo: centrar la arcilla en el torno deviene meta´fora para centrarse a uno mismo. Alias entrega a su pu´blico esta fascinante obra traducida por primera vez al espan~ol en voz de Eva Cruz Ya´n~ez.
M. C. Richards sostuvo su entran~able labor como maestra hasta su muerte en 1999, siguiendo la influencia de Rudolf Steiner. Entre sus aportaciones destacan tambie´n su traduccio´n de Le The´atre et son double, que introdujo a Antonin Artaud en la escena vanguardista norteamericana en 1958, asi´ como sus obras The Crossing Point. Selected Talks and Writings (1973) y Toward Wholeness: Rudolf Steiner Education in America (1980).
“Con una asombrosa mezcla al estilo Zen de chistes, proverbios, ane´cdotas, poemas (suyos), cuentos populares, mitos y experiencias personales, la maestra Richards se sumerge directa y perturbadoramente en las partes inertes de nuestro ser, que de pronto encontramos vulnerables, misteriosas y vivas” –Dorothy Van Ghent, Carleton Miscellany.
