El compromiso de Saúl Kaminer con la forma y estructura de la materia parte de un sentimiento de unidad con la vida, de la certeza de que todo en ella obedece a un orden intrínseco donde yace, igual, el impulso creativo espontáneo y la aceptación de su parte irracional. Él es un artista lúcido, claro, transparente, persuasivo, flexible, fascinado por los dominios del fuego, por su erotismo andrógino, que impregna la textura de sus esculturas, alegorías plasmadas de intenso y riguroso poder de evocación. Esther Seligson
En 2005, Kaminer expuso El cuerpo terrestre y su proyección celeste en la Universidad del Claustro de Sor Juana en la Ciudad de México. Las esculturas en barro o metal y los óleos y acrílicosmostrados por el artista son un itinerario por cinco temas que forman parte del pensamiento místico de la Cábala: el árbol de las sefirot (proyección divina del cuerpo humano); ain (el punto sin dimensión de donde surge el todo); korban (el sacrificio como ofrenda); el alma (y su conexión con el cuerpo); y pardes (los sentidos del lenguaje). Con prólogo de Esther Seligson, este libro muestra las obras expuestas y las reflexiones que las hicieron posibles.
