He aquí 115 notas al pie de página para ser tomadas al pie de la letra, es decir, caminando. Para cuando caen los cantos abatidos, de Daniel Toca, -volumen 1 de la Colección de Ensayo Polen, de la editorial Luxpluslux- es una obrita maestra de gran precisión. He aquí un jenga al que no puede suprimirse un par de notas sin que el constructo se venga abajo puesto que juegan al endeble equilibrio del método exacto. Entre las notas al pie de este ensayo de precisión las hay que regresan y las hay recursivas; notas en espiral, notas centrífugas, notas centrípetas, notas espejos de agua, notas en tensión o bien en contratensión. Las hay abisales: notas agujeros negros, notas que se pierden, notas en estado gaseoso que hacen la página opácea. Las hay que prefieren guardar silencio. Las hay liberadas de su deber explicativo; notas como un repositorio del que se tiene pleno derecho de uso; notas con citas compatibles, notas con citas incompatibles; notas-cuento, notas-fábula, notas-semilla, notas-gesto, notas-fisura por las que se adentra el alba o el ocaso; notas como arte de la miniatura; notas-esclusas.