Para el catálogo de su exposición en el Museo Rufino Tamayo (desde el pasado 11 de diciembre hasta el próximo 3 de febrero) el artista alemán Dieter Hacker (48 años de edad) eligió una fotografía para la cual posó a la entrada de un túnel, que pareciera ser uno de los corresponden a los que puentes del tren elevado de Berlín No he logrado descifrar si el sitio estaba así o fue arreglado para la toma Cabe la sospecha porque Hacker es escenógrafo, conceptualista, ambientalista, cineasta, vidioartista, fotógrafo, gráfico, dibujante, pintor, escultor, teórico y activista cultural (Físico, agradable, comunicativa y profunda brillantez intelectual) El túnel está profusamente iluminado, sucio, encharcado, con árboles podados que parecieran muertos Hacker mira a la cámara, bien peinado, chamarra negra, apenas sonriente A su espalda la parte delantera de un coche detenido con luz en el interior La imagen fotográfica ofrece un entorno de deterioro controlado, instalado, escenográfico; no agrede ni provoca Tampoco la presentación del catálogo (impreso en Berlín por encargo de las galerías Marlborough de Nueva York y Londres) carga el ánimo de meditaciones encontradas
