RODRIGUEZ, MARIA GRACIELA / SETTANNI, SEBASTIAN COORDINADORES
Diariamente se suceden innumerables eventos que interrumpen el transcurrir de la vida cotidiana en el espacio público. Plazas, calles, autopistas y puentes, son escenarios de multitudes que, con sus acciones, modifican el uso al que están destinados esos espacios. Muchos de esos eventos tienen por protagonistas a actores subalternos. Y lo cierto es que sus apariciones generan sorpresa, incomodidad y, sobre todo, la puesta en tensión del orden sociocultural dominante.
La continuidad de la (aparentemente) apacible vida común es temporalmente detenida por una manifestación; durante la toma de un parque público; o en ocasión de las Marchas del Orgullo LGBTIQ; o cuando los grupos de arte y política realizan performances en las calles; o cuando las masas se apropian de espacios destinados al ocio, al consumo o a la celebración.
Y si extendemos el concepto de espacio público a la superficie mediática, este también es “interrumpido” con las noticias sobre jóvenes varones pobres, con la visibilización obsesionada de territorios marginalizados o asentamientos populares de la gran ciudad, con la aparición de besos gays en las pantallas televisivas en el prime time, o con escenas de travestis y transexuales duplicando apuestas estigmatizantes.
En esas ocasiones, algunos agentes periodísticos o culturales, desde posiciones dominantes y a través de discursos que sancionan, deslegitiman, estigmatizan o simplemente edifican fronteras sociales, se apresuran a movilizar recursos para regresar las significaciones al sentido común socialmente establecido y reacomodar rápidamente sus límites. Como si fuera una cinchada, tironean de los sentidos que incomodan para volver a poner “las cosas en su lugar”. Mientras esos “otros”, desde los intersticios del sistema, proponen alternativas en pos de disputar las significaciones unívocas y pretendidamente inamovibles respecto de ciertos actores, territorios y prácticas.
El regreso o puesta en discusión de aquello que se considera la “normalidad”, es el foco de una disputa cultural que nos interesó observar y analizar en el libro Escenas Interrumpidas. Espacio público y medios de comunicación (Editorial Gorla), escrito junto a Mariana Álvarez Broz, Natalia Calabrese, Lucrecia Gringauz, Matías Izaguirre, Bárbara Mastronardi, Silvia Tapia Zemko, Cecilia Vázquez y Mauro Vázquez, en el marco de un Proyecto UBACyT de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires.
