A principios de los años ochenta los estudios cinematográficos experimentaron un momento clave. Luego de los períodos "semiológico" y "narratológico", la mayoría de los autores siguió, de manera más o menos explícita, la línea del enfoque "estético". ¿De qué se trata esto? Si lo encaramos de manera clásica, de reunir una cantidad de estudios sobre el estilo de las obras y sobre la manera en que tal o cual cineasta contribuye al despliegue del arte cinematográfico. Frente a esta pluralidad de interpretaciones sobre la estética y sus intenciones, y la profusión de trabajos, esta obra lo examina intentando esclarecer la situación y poniendo en evidencia tanto los logros como las perspectivas más prometedoras de la disciplina.