EZTETYKA DEL SUEÑO

EZTETYKA DEL SUEÑO

Editorial:
MNCARS
Año de edición:
Materia
Arte latinoamericano
ISBN:
978-84-8026-966-7
Páginas:
160
Encuadernación:
Rústica
$750.00 MXN
IVA incluido
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Eztetyka del sueño forma parte del conjunto titulado Versiones del Sur, cinco exposiciones dedicadas al arte latinoamericano y celebradas de manera simultánea en el edificio Sabatini del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, el Palacio de Velázquez y el Palacio de Cristal durante finales del 2000 y principios del 2001. Con diversos comisariados estos cinco ejes expositivos abordan desde diferentes puntos de vista las particularidades, conexiones, complejidades y fragmentaciones del arte latinoamericano, desde el propio origen de su proceso de formación, hasta sus más recientes creaciones artísticas.

Concretamente, Eztetyka del sueño ocupa dos sedes: El Palacio de Cristal, donde se encuentra la instalación del brasileño Cildo Meireles titulada A través (1983-89) y el Palacio de Velázquez, donde se exhiben veinte obras de doce artistas latinoamericanos de diversas procedencias.

El título de esta exposición es originalmente el del segundo manifiesto redactado por el cineasta Glauber Rocha, fundador y activista destacado del Cinema Novo Brasileño. En este texto, Rocha teoriza sobre un modelo de producción artístico, que se caracteriza por la confluencia de tres factores: el elemento político, el subjetivo y el mítico. La muestra rastrea el desarrollo de este modelo de producción en un grupo de instalaciones, videoarte y performances, que abarcan desde la década de los sesenta hasta la actualidad.

Los comisarios de la exposición, el argentino Carlos Basualdo y el canario Octavio Zaya, parten, además del citado manifiesto de Rocha, de la aportación del filósofo argentino Enrique Dussel, integrante del grupo de intelectuales que formulan la Teología de la Liberación a finales de los años sesenta. Este movimiento, calificado por los comisarios como una de las tendencias filosóficas más importantes producidas en Latinoamérica en todo el siglo XX, se basa en la interpretación materialista y existencial del Nuevo Testamento.

De la primera década se muestran los trabajos cinematográficos Dios y el diablo en la Tierra del Sol (1964), Tierra en trance (1967) y El dragón de la maldad contra el santo guerrero, (1969) de Glauber Rocha, del que se exponen también otros dos largometrajes de 1970 y 1980. Los años setenta están simbolizados con el trabajo, censurado en su momento, de Cildo Meireles en El sermón de la montaña: Fiat Lux (1973-1979). A ello se une la obra de Víctor Grippo titulada Valijita de panadero (1977), una escultura que convierte un trozo de pan quemado en algo digno de ser transportado y que se expone junto a otras tres obras del artista argentino, entre las que se encuentra la instalación La comida del artista (1991).

Otras instalaciones como Tenebrae, noviembre 7, 1985 (1999-2000) de Doris Salcedo; El ignoto (1996) de Arthur Barrio, Lonquén (1989) de Gonzalo Díaz, Verde por fuera, rojo por dentro (1993) de Meyer Vaisman o El mirador (Proyecto Universalis) (1995-1996) y Salón de los espejos (1997) de Luis Camnitzer, conviven junto a una pieza de videoarte de Juan Fernando Herrán y la videoinstalación In God We Trust (1991) de José Antonio Hernández-Díez, en el mismo espacio para el que se han planificado las performances E.A.A (Espantos, Aspirados, Ansiosos) de Tunga y Una cosa es una cosa de María Teresa Hincapié.

La selección de obras para la exposición en el Palacio de Velázquez señala las similitudes entre las formulaciones articuladas en la doctrina de la teoría de la liberación y las prácticas de un grupo de artistas sudamericanos, que se forman en su mayoría durante estas décadas. También se incluye a un grupo de artistas jóvenes cuya obra, a pesar de no estar adscrita directamente al ideario de los sesenta, demuestra la visibilidad de sus efectos en la actualidad