Hoy día parece obvio reconocer el estatuto artístico de la fotografía, sobre todo cuando los museos de arte se interesan cada vez más por su presencia en los acervos, en un proceso desencadenado por el MoMA poco después de su fundación, en 1929. Más aún cuando se observa la inexorable persistencia de lo fotográfico en la producción artística del siglo XX, principalmente desde la posguerra hasta la actualidad. El contenido de este libro parte de presupuestos que van más allá, por un lado, de la simple inserción museológica de la fotografía y, por el otro, se su trayectoria inicial de la afirmación, vinculada con la mimetización del arte, sobre todo con la pintura. Se trata, ante todo, de ver la fotografía como un medio que produjo fisuras incluso en el carácter general del arte, ampliando sus horizontes, como ya había anunciado Walter Benjamin en sus ensayos inaugurales sobre los cambios que acarreó la reproductibilidad técnica de la imagen.
Nacida en Nápoles, Italia, pero radicada en Brasil desde la adolescencia, Annateresa Fabris es una investigadora incansable que tiene el mérito de haber inaugurado en este último país, desde fines de la década de 1970, un campo de investigación proficuo sobre las relaciones no siempre pacíficas entre la fotografía y el arte. Con sus libros y ensayos, la autora ha construido un importante legado para la historiografía del arte partiendo de este enfoque.
