Con motivo de la celebración de la feria ARCO 2005, se realizó esta muestra dedicada al artista de origen mexicano Gabriel Orozco, considerado uno de los más significativos renovadores del arte conceptual. En esta exposición, el Palacio de Cristal se convirtió en una burbuja donde los juegos parecían flotar juntos y la percepción de la luz, la geometría y lo orgánico en relación al paisaje y la gravedad hablaban de cosas elementales y, tal vez, filosóficas.
