La maldición de Nemur estudia el arte de los ishir del Gran Chaco paraguayo, sus manifestaciones artísticas más emblemáticas y los terrenos de la cultura indígena donde el splendor formae tiene su verdadero lugar. De este modo, la investigación desemboca en un paraje provisto de dimensiones variadas en el que se sugiere la compleja riqueza de la cultura ishir. Ticio Escobar reivindica así la necesidad de reconocer el derecho de los símbolos indígenas -esas extrañas formas que sobreviven obstinadamente el asedio de la sociedad nacional-y considera lo artístico a través de la búsqueda de una retórica del mito y de la enfatización de los efectos de una escena ritual