¿Alguna vez nos hemos detenido a pensar en los libros como creaturas del ingenio humano, con un pasado, con una prehistoria y una evolución? Es innegable que como lectores estamos constantemente recibiendo no sólo la información contenida en la letra impresa, sino simultáneamente el estímulo, el hecho visual del continente de todos los mensajes verbales; la tipografía precede y hace posible al libro, ese soporte de la lectura hermoso, como lo calificó Neruda. Este estudio nos mueve a conocer mucho más sobre su origen e historia.