Nick Drake: recuerdos de un instante no es una autobiografía ni tampoco, en sentido estricto, una biografía. Semblanza que, por su extensión y contenido, trasciende el cometido de las fórmulas anteriores; es el compendio autorizado y definitivo de una vida y, por extensión, de su exigua -pero célebre y cada vez más celebrada- obra. No hay precedente bibliográfico que recoja en un solo volumen semejante profusión de material sobre la vida y obra de esta gran luminaria del pop británico. Acaso pueda definirse como una suerte de antología coral trenzada a partir de las remembranzas de quienes convivieron con el artista, por cuanto buena parte de las contribuciones que pueblan las páginas de este sentido homenaje provienen de artículos, recuerdos y cartas de amigos de la infancia y familiares, músicos, productores, compañeros de estudios y otras andanzas, acompañadas de la edición bilingüe de su cancionero, fragmentos de diarios, entrevistas y otras curiosidades. Es una biografía sui generis, es un viaje al interior de las canciones y es mucho más. Empleando por primera vez los testimonios de quienes lo conocieron, combinando recuerdos, diarios, artículos, ensayos, fotos y recortes de prensa, esta conmovedora recapitulación logra arrojar nuevos destellos de claridad sobre un personaje recluido en sí mismo que siempre esquivó la mirada pública, un enigma que parecía desafiar cualquier análisis. Aquí hallaremos por fin al poeta, al cantante, al amigo, al hijo y al hermano. Aquí hallaremos al individuo en toda su extraordinaria complejidad.