En noviembre de 2021 paseando con mi familia
en San Miguel de Allende, Guanajuato, México, me detenía
con frecuencia para tomar fotografías, especialmente
de flores, puertas y ventanas, a mi lado
caminaba Ilán, uno de mis nietos.
—
¿Para qué tomas esas fotos? me preguntó.
—
Porque me llaman la atención.
—
¿Y qué haces con ellas?
—
Nada, solo las guardo en la computadora y en ocasiones las veo.
—
¿Aah… y por qué no haces un libro y me lo regalas?
Ese es el origen de esta publicación, imágenes guardadas
durante varios años en carpetas de viajes, esperando ser
desempolvadas para estar en este libro, que no solo fue
un proyecto sino un ejercicio maravilloso
para recordar lugares y experiencias compartidas.
Miriam