La arquitectura canadiense del siglo xx es un buen ejemplo para estudiar las políticas y soluciones arquitectónicas desarrolladas en torno a la vivienda pública, sobre todo después de la II Guerra Mundial. La provincia francófona de Quebec ha desarrollado además políticas específicas que destacan en el panorama federal, con instituciones propias que han continuado a lo largo de las últimas décadas manteniendo las cualidades específicas que la vivienda de financiación pública posee.
El municipio de Montreal tiene además una gran experiencia en materia de vivienda social que se inicia a finales del siglo xix, existiendo desde la década de los sesenta del pasado siglo una eficaz oficina municipal, especialmente destinada a la promoción, diseño, gestión y mantenimiento de estas viviendas. Lo importante de estas políticas ha sido su contribución a la mejora tanto del acceso a la vivienda como de las condiciones generales de habitación, con estrategias basadas en modelos de vivienda tradicionales, alimentados, al mismo tiempo, por la investigación constante en formas y tipologías, sin excluir valiosas aportaciones a la intervención patrimonial.
